La duración de la formación del estudiante en las empresas ocupa entre el 50% y el 70% del total de horas de cada carrera esto representa entre 1800 y 2520 horas. Son alrededor de 12 a 15 semanas prácticas por semestre. En general las carreras de tecnología tienen una duración de 5 semestres.

Las empresas formadoras eligen a su(s) estudiante(s) dual(es) bajo su propio modelo de selección. Para ejecutar la formación del estudiante firman un convenio específico con el instituto o la universidad. Los estudiantes duales durante su permanencia en cada empresa formadora adquieren una figura de formación, no tiene una relación laboral con las empresas. Esta figura es reconocida por el Ministerio de trabajo y consta además en el convenio de formación.

Tanto los coordinadores académicos del instituto o universidad como los coordinadores de Formación Dual dentro de las cámaras y asociaciones realizan un seguimiento a la formación práctica del estudiante.

El estudiante realiza su formación en el horario laboral de la empresa, cumpliendo las ocho horas diarias.

No existe la obligación de remunerar al estudiante. Sin embargo, las empresas tienen la opción de entregarle una compensación si lo deciden.

Como Corporación Formados hemos decidido que las empresas que resuelvan acoger a estudiantes duales para su formación práctica les entreguen un reconocimiento por las horas que dedican a su trabajo, a fin de que puedan cubrir gastos básicos como movilización y alimentación.

No se exige a las empresas un compromiso de contratación del estudiante al finalizar su carrera. El estudiante tampoco está obligado a firmar un contrato laboral.

Eso depende de las empresas. En general, los gremios integrantes de la Corporación realizan ferias de empleo con las empresas que desarrollan el programa a fin de que estas conozcan a los estudiantes, los entrevisten y definan los perfiles adecuados para cubrir las necesidades que tienen en ese momento.

La Corporación tiene una estructura sólida y un recorrido de ocho años en la implementación de programas de Formación Profesional Dual. El avance de este sistema es posible solamente si se implementa en corresponsabilidad con el sector privado y, para que este pueda asumir ese rol debe tener voz y voto en la toma de decisiones del sistema. Por eso, al tener el conocimiento y la capacidad para implementar el modelo, esperamos mantener un diálogo permanente con las instituciones del Estado para fortalecer el modelo a nivel normativo/regulatorio.

Desde finales del año 2020, contamos con el Comité Público – Privado para la formación dual, donde estamos debatiendo alrededor de diferentes iniciativas alrededor de la formación dual, siempre la base de la toma de decisiones sobre el principio del consenso.

Sí. La Corporación trabaja en alianza con la Senescyt para la aprobación de las carreras y de las mallas curriculares y para obtener el aval de los títulos una vez que los estudiantes se gradúan, sin olvidar que el sector privado es el eje de la Formación Dual.

Sí, las empresas seleccionan a los estudiantes que se forman en su entidad. Reciben la información básica del alumno y pueden aplicar sus propios procesos de selección.

En función de un crecimiento continuo y sostenible que permita a más empresas y estudiantes acceder a los beneficios de la Formación Dual, es importante incluir a más gremios. Esto no significa una masificación si se maneja bajo los estándares de calidad que buscamos y si se respeta la demanda real de las empresas.

Para ir desarrollando las estructuras necesarias y expandir de manera responsable la oferta, el primer paso es lograr que más gremios se adhieran a las ocho carreras tecnológicas que se desarrollan en Quito, Guayaquil y Cuenca en las áreas textil, alimentos, madera, software, operación de maquinaria, mecánica, electricidad y plásticos. El objetivo de estas integraciones es, por una parte, fortalecer la Corporación y al modelo de Formación Dual y, por otra parte, ampliar las posibilidades de que más estudiantes accedan a las industrias a desarrollar la fase práctica de sus estudios.

Solamente nuestras carreras han establecido criterios de calidad y se manejan desde un liderazgo gremial y empresarial, lo que marca la diferencia básica respecto de los modelos tradicionales.

Entre los criterios de calidad están:

Oferta de cupos en base a demanda de las empresas: todos los estudiantes inscritos en las carreras deben tener acceso a una entidad receptora formadora para la formación práctica.

Selección de estudiantes según mecanismos y cultura de las empresas para asegurar buena relación empresa – estudiante. No se “asignan” estudiantes por voluntad de la academia porque eso aumenta el riesgo de que el estudiante no se integre bien a los equipos de trabajo y se generen conflictos y deserción.

Desarrollar al menos el 50% de la formación práctica en la empresa receptora formadora. Este porcentaje asegura que los programas sean de Formación Dual y no solamente carreras con componentes prácticos.

Lo tutores empresariales tienen que estar capacitados y certificados con AdA Internacional para asegurar la calidad de formación en la entidad receptora formadora. Ninguna de las otras carreras cuenta con tutores capacitados y certificados en un curso de 40 horas que transmite herramientas pedagógicas y didácticas para el entorno empresarial.

Implementación de conceptos pedagógicos y didácticos orientados a la acción y toma de decisiones también en la institución académica.

Coordinación y seguimiento a la formación empresarial por parte de cámaras y asociaciones, lo cual permite mejores resultados y control de calidad logrando el desarrollo de una cultura empresarial enfocada en formación y responsabilidad.

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) provee el seguro de accidentes del estudiante para su formación durante la fase práctica en la empresa formadora.

El enfoque de este modelo es garantizar el aprendizaje de los estudiantes en las aulas y en las empresas, adaptándolo a las necesidades del mercado laboral real. Se convierte en sistema de gestión de la calidad, que nos permite tener varios beneficios para los estudiantes y para las empresas.

La ventaja es que, al contar con una estructura basada sobre los gremios empresariales, estos se encargan de gestionar con sus empresas afiliadas la apertura de espacios para insertar a los alumnos en las empresas para el desarrollo de la fase práctica de estudios. Sin embargo, cabe recalcar que la decisión final depende de las empresas.

Para que un estudiante acceda a formarse bajo su modelo, debe pasar el Examen de Admisión a la Educación Superior. Entonces, ¿cuál es el beneficio diferencial que se le está generando?

Como conocemos, la legislación ecuatoriana exige un nivel estandarizado de conocimientos para el acceso a los estudios de tercer nivel, como es el caso de la educación técnica y tecnológica. Corporación Formados trabaja alineada a la normativa vigente en el país. A partir de eso, nosotros nos empeñamos en fortalecer el modelo de Formación Dual y realizar las gestiones que sean necesarias para que los alumnos accedan a las empresas para realizar la fase práctica de sus estudios, bajo un paraguas de selección de cada empresa. El principal beneficio que le oferta esta modalidad a los jóvenes es su vinculación desde temprana edad al mundo laboral, aprendiendo en un entorno que le permite adquirir no solo conocimientos teóricos sino Experiencia práctica, herramienta fundamental para la contratación.

El beneficio para las empresas se refiere a la optimización de los recursos que destinan para la selección de personal ya que, al estar dentro del programa, tienen la opción de contratar a los graduados de forma directa, conociendo previamente su capacidad y actitud hacia el trabajo y la industria y sin tener que atravesar un proceso de inducción ya que eso se realiza mientras desarrollan la fase práctica de estudios. Adicionalmente, hay un aporte considerable de los estudiantes en las empresas a través de los proyectos empresariales que realizan y generalmente desde su segundo semestre de estudios. Los estudiantes duales, conocen la actividad productiva de la empresa, así como sus equipos de trabajo y los procesos productivos, pero a la vez aprende la teórica de los mismos, por lo que entiende porque se hace cada acción y cada proceso en la empresa. Eso lo hace mucho más eficiente para la empresa.

Cada tutor tiene que ser profesional y personalmente cualificado. en el área de conocimiento de la carrera, años de experiencia laboral, vocación por trabajar con jóvenes y habilidades para trasmitir conocimientos. Además, debe realizar un curso de formación de tutores de 40 horas, en el cual adquiere conocimientos y herramientas legales, didácticas, pedagógicas y de gestión de procesos para guiar de manera adecuada al estudiante dual en su aprendizaje.

Absolutamente. Los estudiantes pueden aspirar a tener un crecimiento profesional dentro de las empresas, empezando por cargos de coordinación o supervisión. Sin embargo, es importante que los propios graduados se motiven para seguir aprendiendo sobre nuevas herramientas y tecnologías acordes con su profesión pues, tal como sucede con cualquier trabajador, las empresas evalúan una serie de indicadores para brindar oportunidades de ascenso a sus colaboradores.

Corporación Formados impulsa la educación tecnológica. ¿Es suficiente hoy en día tener ese tipo de formación?

Uno de los principales motores de la Corporación es mejorar la empleabilidad de los jóvenes, la cual demanda mucha más profesionalidad, por lo que estamos convencidos que el mundo del Futuro del Trabajo estará marcado por las habilidades adquiridas más que por los títulos. En este sentido, hemos visto la necesidad de que la formación dual sea el camino para la formación de los profesionales que los sectores productivos demandarán en los próximos años. En este sentido, los estudiantes duales, estarán adquiriendo habilidades socio-emocionales, digitales, creativas, sustentables y para el emprendimiento con el objetivo de convertirse en un verdadero aporte para las empresas del país. No solo les damos un título, les damos herramientas para la vida.

El programa se enfoca en toda persona que quiera profesionalizarse en un área técnica y/o tecnológica en los sectores productivos de mayor demanda del país, a la vez, es un requisito indispensable que quieran cumplir una formación práctica en las empresas mientras estudian en las aulas.

Los estudiantes de Formación Dual tienen la ventaja de que, durante los dos años y medio que dura su carrera, la mitad del tiempo se forman en las industrias y están insertos en el mercado laboral real. Allí desarrollan habilidades que se adquieren en las aulas de manera teórica, y por eso se pueden integrar de forma más flexible en las industrias cuando se gradúan. Actualmente, el 85% de los estudiantes duales de las carreras coordinadas por los diferentes sectores productivos dentro del Ecosistema de la Corporación Formados son contratados por su empresa formadora, y más del 95% es contratado por otra empresa del mismo sector productivo.

La recomendación de los expertos alemanes es que la formación práctica sea el 70% y el 30% restante la formación teórica. Porque un profesional aprende más cuando lo combina con la práctica.

La intención de la Corporación no es masificar el modelo de Formación Dual a nivel de carreras y de estudiantes. Nuestra estrategia tiene una orientación de responsabilidad y, por eso, estamos estructurando los programas de acuerdo con las necesidades reales que tienen las empresas, apuntando a un crecimiento continuo pero sostenible. En la actualidad contamos con 520 estudiantes que reciben su formación en 7 institutos tecnológicos y 115 empresas formadoras con 362 tutores capacitados.

La Corporación tiene una estructura sólida y un recorrido de cinco años en la implementación de programas de Formación Profesional Dual. El avance de este sistema es posible solamente si se implementa en corresponsabilidad con el sector privado y, para que este pueda asumir ese rol debe tener voz y voto en la toma de decisiones del sistema. Por eso, al tener el conocimiento y la capacidad para implementar el modelo, esperamos mantener un diálogo permanente con las instituciones del Estado para fortalecer el modelo a nivel normativo/regulatorio.

Solamente nuestras carreras han establecido criterios de calidad y se manejan desde un liderazgo gremial y empresarial, lo que marca la diferencia básica respecto de los modelos tradicionales.

Entre los criterios de calidad están:

Oferta de cupos en base a demanda de las empresas: todos los estudiantes inscritos en las carreras deben tener acceso a una entidad receptora formadora para la formación práctica.

Selección de estudiantes según mecanismos y cultura de las empresas para asegurar buena relación empresa – estudiante. No se “asignan” estudiantes por voluntad de la academia porque eso aumenta el riesgo de que el estudiante no se integre bien a los equipos de trabajo y se generen conflictos y deserción.

Desarrollar al menos el 50% de la formación práctica en la empresa receptora formadora. Este porcentaje asegura que los programas sean de Formación Dual y no solamente carreras con componentes prácticos.

Lo tutores empresariales tienen que estar capacitados y certificados con AdA Internacional para asegurar la calidad de formación en la entidad receptora formadora. Ninguna de las otras carreras cuenta con tutores capacitados y certificados en un curso de 40 horas que transmite herramientas pedagógicas y didácticas para el entorno empresarial.

Implementación de conceptos pedagógicos y didácticos orientados a la acción y toma de decisiones también en la institución académica.

Coordinación y seguimiento a la formación empresarial por parte de cámaras y asociaciones, lo cual permite mejores resultados y control de calidad logrando el desarrollo de una cultura empresarial enfocada en formación y responsabilidad.

El enfoque de este modelo es garantizar el aprendizaje de los estudiantes en las aulas y en las empresas, adaptándolo a las necesidades del mercado laboral real.

La ventaja es que, al contar con una estructura basada sobre los gremios empresariales, estos se encargan de gestionar con sus empresas afiliadas la apertura de espacios para insertar a los alumnos en las empresas para el desarrollo de la fase práctica de estudios. Sin embargo, cabe recalcar que la decisión final depende de las empresas.

Como conocemos, la legislación ecuatoriana exige un nivel estandarizado de conocimientos para el acceso a los estudios de tercer nivel, como es el caso de la educación técnica y tecnológica. Corporación Formados trabaja alineada a la normativa vigente en el país. A partir de eso, nosotros nos empeñamos en fortalecer el modelo de Formación Dual y realizar las gestiones que sean necesarias para que los alumnos accedan a las empresas para realizar la fase práctica de sus estudios.

El beneficio para las empresas se refiere a la optimización de los recursos que destinan para la selección de personal ya que, al estar dentro del programa, tienen la opción de contratar a los graduados de forma directa, conociendo previamente su capacidad y actitud hacia el trabajo y la industria y sin tener que atravesar un proceso de inducción ya que eso se realiza mientras desarrollan la fase práctica de estudios. Adicionalmente, hay un aporte considerable de los estudiantes en las empresas a partir de su segundo año de formación y los proyectos empresariales que realizan.

Cada tutor tiene que ser profesional y personalmente cualificado. Esto quiere decir: debe tener la profesión o una profesión cercana a la del estudiante dual, años de experiencia laboral, vocación por trabajar con jóvenes y habilidades para trasmitir conocimientos. Además debe realizar un curso de formación de tutores de 40 horas, en el cual adquiere conocimientos y herramientas legales, didácticas, pedagógicas y de gestión de procesos para guiar de manera adecuada al estudiante dual en su aprendizaje.

Absolutamente. Los estudiantes pueden aspirar a tener un crecimiento profesional dentro de las empresas, empezando por cargos de coordinación o supervisión. Sin embargo, es importante que los propios graduados se motiven para seguir aprendiendo sobre nuevas herramientas y tecnologías acordes con su profesión pues, tal como sucede con cualquier trabajador, las empresas evalúan una serie de indicadores para brindar oportunidades de ascenso a sus colaboradores.

Uno de los principales motores de la Corporación es mejorar la empleabilidad de los jóvenes, es decir, darles acceso al mercado laboral real mientras están cursando sus estudios. Entendemos que en la actualidad las exigencias del mercado en cuanto a titulaciones son cada vez mayores, pero el programa está concebido para abrir oportunidades. Tal es así que, según nuestras cifras, el 90% de los alumnos que se gradúa consigue empleo en la empresa donde se formó.

El programa se enfoca en toda persona que quiera profesionalizarse en un área técnica y/o tecnológica en los sectores que están involucrados en la Corporación (textil, alimentos, madera, software, operación de maquinaria, mecánica, electricidad y plástico) y que, a la vez, quieran hacer prácticas mientras estudian en las aulas.

Los estudiantes de Formación Dual tienen la ventaja de que, durante los dos años que dura su carrera, la mitad del tiempo se forman en las industrias y están insertos en el mercado laboral real. Allí desarrollan habilidades que se adquieren en las aulas mediante los estudios teóricos, y por eso se pueden integrar de forma más flexible en las industrias cuando se gradúan.